
El escenario es muy positivo para
el sector de las TIC aunque aún no se sitúa en el nivel de desarrollo de la
Unión Europea. Para conseguir este objetivo es necesario llevar a cabo todo
tipo de iniciativas que mejoren la producción, promoción, comercialización y
financiación del sector, tanto desde la esfera pública como desde la privada.
En torno al 40% de las empresas
TIC de Castilla y León se dedican al ámbito de la programación, la consultoría
y otras actividades relacionadas con la informática. Estas actividades
continúan ofreciendo datos de crecimiento y creación de empleo gracias al
desarrollo de la Sociedad del Conocimiento, una tendencia que se configura como
un posible nuevo modelo de desarrollo industrial.
El principal reto de las TIC es
configurarse como un elemento esencial en todos los sectores productivos de
España. El objetivo es conseguir que todas las empresas entiendan la necesidad
de incorporar en su gestión las herramientas que ponen a su disposición las
nuevas tecnologías de la información y la comunicación.