
En primer lugar es importante
tener en cuenta que la página debe ser lo más rápida posible, puesto que la
paciencia de los usuarios de internet es muy limitada y pueden abandonarla si
tarda mucho en cargar. Además, debe ser lo más sencilla posible para que la
navegación sea cómoda y eficaz.
El diseño atractivo y la
inclusión de contenidos interesantes harán que aumenten las visitas y la
permanencia de los usuarios en la página. La información debe organizarse
siempre de forma intuitiva para ahorrarle tiempo al consumidor.
Otro de los aspectos importantes
se refiere a la inclusión de publicidad en la página web. Lo más recomendable
es situarla en la parte superior para que sea visible pero no dificulte la
visualización del contenido de la web. Los audios y vídeos que se reproducen de
forma automática molestan a los usuarios, por lo que no deben incluirse.
Además de conseguir una página
web atractiva, deben ofrecerse productos y contenidos que se actualicen con
frecuencia. La clave del éxito está en facilitar la navegación a los usuarios y
fidelizarlos a través de la sencillez y la profesionalidad.